Abusando de las cámaras
- Rocio Salloum
- 19 dic 2018
- 2 Min. de lectura
Si bien estoy de acuerdo con visibilizar cada vez màs los actos de femicidios, los abusos sexuales y los maltratos hacia las mujeres, no estoy de acuerdo en que se toquen temas tan sensibles como una violación de una forma inapropiada en los medios de comunicación.
Todas estas cuestiones sociales vienen de hace décadas, lamentablemente, siempre hubo hombres queriéndose propasar de las mujeres tanto física como mentalmente. Lo único que cambia, es que ahora todas esas voces calladas salen a la luz para reclamar los derechos que se merecen.
Muchos son los casos que vemos hoy en día en las noticias, ya sea de gente famosa o personas que no son conocidas. Lo importante en todas estas situaciones es no desconfiar de alguna de las partes involucradas, porque nosotros no somos quienes para juzgar o tildar a alguien de algo, hasta que se demuestre la verdad.
Como mujer, voy a escuchar siempre las dos caras de la realidad, no solo quedarme con un solo discurso. Cada uno tendrá sus motivos para creer o no lo que ve y lo que escucha, porque la desconfianza en la sociedad siempre està presente, sin importar que género declare.
También, sè que tiene que actuar la justicia frente a estos hechos, porque son quiénes definen si una persona es culpable o no. Pero en el país en el que vivimos, ésta no funciona como corresponde, la plata mueve al mundo y la justicia està comprada gran parte de la veces, entonces, las penas correspondientes no se cumplen.
Por estas cuestiones, los medios no siempre dicen la verdad absoluta, muchas veces se ven influenciados por algún factor en particular y solo muestran lo que ellos quieren mostrar, o lo que su público quiere ver. Cada uno tendrá uno opinión diferente, pero recordemos que en temas tan sensibles no se trata de ideologías, hay que tener respeto humano y tomárselo con seriedad, sin realizar conjeturas, suposiciones y/o burlas al respecto.

Primero, està la persona ante todo, dejando de lado a que grupo social pertenece. Nadie es ni màs ni menos que nadie, ninguna persona se merece ser culpado para algo que no està demostrado. Porque cualquiera puede dar dichos sobre algo o cambiar la versión para que juegue a su favor.
La honestidad cada vez se pierde màs, y las cosas no siempre son como creemos. Por eso, no tratemos de confiar o desconfiar de alguien. Aprendamos a querernos un poco màs como sociedad y principalmente, no usemos a las cámaras para salir y decir cualquier barbaridad, sin tomar noción de las repercusiones que puede haber y la condena social que pueden provocar ciertas cuestiones.
Tanto los medios como la gente, son los primeros en opinar al respecto, aunque no siempre sea de una manera objetiva. No hay que creer todo lo que vemos o escuchamos porque hasta en temas delicados, hay personas que no saben diferenciar posturas y piensan que por pertenecer a un grupo u otro es una realidad distinta.
Hay que dejar de abusar de las cámaras y las redes sociales. Estimulemos desde la educación, mostrandole a las personas como actuar frente a estas situaciones, no sòlo salir a hablar por un minuto de fama. En vez de buscar rivalidad, consigamos una solución profunda que abarque cada uno de los temas que nos preocupan como sociedad.
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